Una estrategia para favorecer nuestra alimentación limpia, natural y lograr mayor seguridad alimentaria, es aprender agricultura urbana e implementarla en nuestras propias casas.
¿Qué beneficios trae?:
Aseguramos parte de la alimentación de nuestra familia, avanzando en soberanía alimentaria.
Conocemos el proceso de cultivo de nuestro alimento y por lo tanto la calidad real de los productos que consumimos.
Evitamos el uso a gran escala de agroquímicos tóxicos y potencialmente nocivos.
Aportamos a la economía local y familiar al dejar de comprar productos en las cadenas de supermercados.
Se aprovecha el agua de lluvia y la luz solar.
Las plantas reducen el nivel de ruido y ayudan a contrarrestar la contaminación atmosférica.
Permite un espacio de recreo con la familia, con los niños, fortalece vínculos familiares.
El trabajo con la tierra, con las semillas reconecta al ser humano con la tierra y la Naturaleza
En esta ocasión Mery Quiroga nos cuenta a través de este vídeo, como ha sido su proceso de implementar un huerto urbano en su propia casa.